La Superintendencia de Industria y Comercio impuso la máxima sanción a Rappi por violación a las normas de protección al consumidor que regulan la calidad en la prestación del servicio, la información mínima, la información pública de precios, la publicidad engañosa, la disponibilidad de vueltas correctas, las cláusulas abusivas, las obligaciones legales que surgen con ocasión del desarrollo de ventas a distancia y el comercio electrónico.
La multa que deberá cancelar la aplicación de domicilios corresponde a 2.000 salarios mínimos legales vigentes, lo que representa $1.755 millones. Adicionalmente, la Superindustria impuso una segunda sanción por $702 millones que corresponde al incumplimiento de una orden administrativa impartida por la Superintendencia de Industria y Comercio en el año 2019.