A pesar de las dificultades que afrontan en su constitución, cumplimiento legal y obligaciones tributarias y laborales, las microempresas colombianas tienen grandes oportunidades en el área de la contabilidad que deben aprovechar.

Claro que antes deben vencer costumbres que las afectan significativamente. Como casi el 100% de estas empresas son familiares, lo primero es diferenciar los gastos del hogar de los del negocio.

Luego están las complicaciones para acceder a los programas de financiación del gobierno. Son tantos trámites que las personas terminan aisladas del proceso. Sin embargo, la solución está en olvidar el ánimo de generar dinero en el corto plazo y definir el modelo de negocios con claridad.
La universidad de Múnich dice que solo 50% de las microempresas colombianas sobrevive el primer año y que solo 20% llega al tercero.
Una correcta planificación en la contabilidad es la única forma en la que se puede hacer frente a esta realidad. La constancia es estéril si no se cuenta con una relación correcta entre pasivos y activos.

Una empresa con una gestión contable bien definida, es una empresa organizada, y tendrá mayores posibilidades de crecimiento y desarrollo en el largo plazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *