Esta semana el Gobierno de Panamá firmó un decreto que permite a Colombia acceder, de manera automática, a la información de los colombianos que tienen cuentas bancarias en ese país.

Esto, en plata blanca, significa que la Dian podrá por fin verificar quiénes tienen activos no reportados en ese país, sobre los que no han pagado los tributos correspondientes.

El intercambio de información automático tendrá lugar antes de septiembre, cuando la Dian estima que recibirá unos 150.000 registros de colombianos que, al 31 de diciembre de 2019, tenían cuentas en bancos de Panamá.

Estos registros se suman a otros 152.000 que recibió la entidad la primera semana de junio, de colombianos con cuentas en 105 países, que llegaron en el marco de varios acuerdos internacionales. Para el director de la Dian, José Andrés Romero, esto forma parte de la evolución que ha tenido el tema tributario en el ámbito mundial. Porque cada vez más países se comprometen con la transparencia.

El anuncio resulta providencial. Primero, porque durante años los bancos panameños fueron renuentes a entregar esa información y menos de manera automática. Tanto, que muchos pensaban que eso nunca pasaría. Desde 2014, el país había iniciado una cruzada para ‘pescar’ a los evasores que escondían sus capitales en Panamá e incluso causó un incidente diplomático cuando el Ministerio de Hacienda declaró paraíso fiscal al vecino país para presionar el intercambio de información. Esta declaratoria duró solo dos semanas, pero abrió un espacio de negociación que acaba de finalizar con éxito.

En segundo lugar, porque el intercambio de información sucederá antes de que venza el plazo de la normalización tributaria aprobada en la Ley de Crecimiento Económico de 2019.

La figura permite a quienes no han declarado todos sus activos, dentro o fuera de Colombia, aclarar sus cuentas y pagar los impuestos en condiciones menos gravosas de lo normal, antes del 25 de septiembre. Además, evitarán ir a la cárcel si los activos ocultos suman más de 7.000 millones de pesos. De hecho, podrán normalizar sus cuentas tributarias al pagar 15 por ciento si mantienen sus activos en el exterior o el 7,5 por ciento si los traen al país antes de este 31 de diciembre, para contribuir a la reactivación de la economía. Pero si no utilizan esta figura y la Dian les encuentra bienes en el exterior, tendrán que pagar el impuesto de renta del 32 por ciento, más una sanción del 200 por ciento de ese impuesto. Es decir, al final pagarán 96 por ciento del valor del activo.

Se debe tener en cuenta que la omisión de activos, activos declarados inexactos o inclusión de pasivos inexistentes puede traer como consecuencia la pena privativa de la libertad de 48 a 108 meses y una multa del 20% del valor del activo omitido, del valor del activo declarado inexactamente o del valor del pasivo inexistente.

Fuentes:
Forbes.co

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